El cuarzo rosa se considera la piedra del amor incondicional y la paz infinita, asociada con el chakra del corazón y la apertura emocional. Esta gema ha sido utilizada desde la antigüedad por su capacidad para fomentar la autoestima, la compasión y la reconciliación emocional. Además, se cree que el cuarzo rosa tiene propiedades calmantes y curativas, ayudando a aliviar el estrés, promover la armonía en las relaciones y atraer el amor romántico.
El palo santo, por otro lado, es una madera sagrada utilizada ancestralmente en rituales de limpieza espiritual. Conocido por su fragancia dulce y terrosa, el palo santo se quema para purificar el espacio, atrayendo energías positivas y disipando las negativas.